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Actualmente la violencia machista forma parte de un escaso grupo residual de la sociedad que, afortunadamente, va menguando entre los jóvenes. Pero, como siempre, todavía quedan miserables, porque no son conscientes de sus pensamientos, que se niegan a aceptar la igualdad entre hombres y mujeres. La Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas ha hecho público las amenazas anónimas que reciben, las cuales se han intensificado con el apoyo de la federación al profesor Jesús Neira. Como ejemplo, la presidenta de la asociación ha leído una carta remitida desde Arévalo (Ávila) en la que el autor de la misma pregunta: “sólo matan a 60 mujeres cada año?" y comenta en tono irónico "una pena, habría que matar a 600.000!, a todas, eso sería lo normal", firma “Un tío”. Parece mentira que en una sociedad avanzada y democrática como al menos se le llama a la nuestra esté formada por ciudadanos con mentes retrógradas que sencillamente no saben formar parte de una sociedad. El rechazo a la violencia doméstica por parte de toda la sociedad, hombres y mujeres juntos, se debe hacer patente ahora más que nunca para hacerles evidente la soledad en la que se encuentran. La erradicación de la violencia machista, como cualquier otro tipo de terrorismo, no ha de ser una utopía, sino una realidad, y para ello es imprescindible el incesante apoyo de las administraciones y de toda la sociedad.