ver, oir y opinar

Ya lo adelantaban los componentes del jurado del Festival de Cine de Cannes en la última edición al entregar a Matteo Garrone el Gran Premio del Jurado por llevar a la gran pantalla el libro de Roberto Saviano Gomorra. El drama italiano refleja en poco más de dos horas la verdadera realidad de la mafia napolitana. La película muestra con sencillez la realidad de los barrios en los que la mafia concentra todo el poder por medio del miedo. La historia muestra las dos caras de la realidad, los extorsionadores y sus víctimas, muy lejos de las etiquetas de “buenos y malos”. Garrone muestra de una forma magistral el gran entramado jerárquico de la mafia desde la perspectiva de los habitantes de un barrio marginal donde la ley es la mafia. Imaginaros si la película expone tan bien las acciones delictivas de los mafiosos que ha la mafia no le ha hecho ninguna gracia verse en las grandes pantallas. Por cierto, habrá que estar atento a las próximas películas de Garrone.

57 mujeres asesinadas a manos de sus parejas en lo que va de año.
400.000 mujeres sufren malos tratos en España.
TODA UNA SOCIEDAD en contra de los maltratadores.

¡DENUNCIA!

Los símbolos religiosos, concretamente los católicos, siguen plagando las aulas de las escuelas españolas. ¿Quién no recuerda la clase de su infancia con un crucifijo presidiendo el aula? La iglesia católica ve como su relevancia en la educación cada vez es menor y muy lejos quedan aquellos dulces años del franquismo donde nadie escapaba a la religión y menos a sus símbolos. Afortunadamente, con la llegada de la democracia, el Estado asumió las competencias en materia de educación para garantizar la laicidad de la misma, y eso, a medias. Hoy todavía es normal ver en las aulas crucifijos al lado de la foto del rey, hecho que no sólo lo encontramos en la enseñanza privada o concertada sino también en la pública. Esta situación ha llevado a unos padres de Valladolid a denunciar al colegio público por la presencia de este símbolo religioso. Al final, la sentencia ha fallado a favor de los demandantes por lo que el colegio tendrá que retirar todos los crucifijos de las aulas y espacios comunes.
Como era de esperar el PP y los obispos han puesto el grito en el cielo, nunca mejor dicho, alegando que “el crucifijo no es un elemento de agresión, de vulneración de derechos y de libertades", palabras del Presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Por su parte, la conferencia episcopal se ha pronunciado por medio del cardenal Amigo el cual ha manifestado que la sentencia “no favorece la convivencia”. Es verdad que la mayoría de la población española es católica y como ha dicho la secretaria general del PP, De Cospedal: "A la mayoría no les molesta un crucifijo en las aulas", pero ¿qué hacemos con esos españoles que no confesan ninguna religión? ¿Ayuda la presencia del crucifijo en las aulas a la convivencia? Que me expliquen cómo porque yo por más vueltas que le doy no lo consigo ver. Parece que los señores del PP todavía no se han enterado que no todos los españoles son católicos; también hay españoles judíos, españoles musulmanes, españoles budistas…Hace mucho tiempo desde que España entera era católica de punta a punta, por fe o por imposición, así que ahora que vivimos en un “estado laico” tenemos dos opciones: o llenamos todos los centros educativos de símbolos religiosos de todas las religiones que profesen los españoles ó garantizamos una enseñanza pública laica como marca la Constitución. Así pues cada uno en su clase y Dios en todas, eso sí, las de religión.

Bolonia es una ciudad del norte de Italia conocida por albergar la universidad más antigua de occidente; pero además, para los universitarios, es bastante conocida por dar nombre al proceso de convergencia del Espacio Europeo de Educación Superior(EEES). El proceso de Bolonia ha sido motivo de numerosas movilizaciones estudiantiles desde su firma, y mañana jueves volverá a ser protagonista de la huelga universitaria que prevé paralizar las universidades españolas. Se estima que miles de universitarios abandonen las aulas para hacer escuchar su opinión. Como toda huelga tendrá partidarios y detractores por lo que sería conveniente informarse antes de decidir si vamos a la huelga o no. Teóricamente el Proceso de Bolonia tiene como objetivo principal la movilización de los estudiantes entre las universidades europeas. Además pretende reformas tan ambiciosas como el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos, que pretende equiparar el valor de los créditos para todas las universidades. Por otra parte, las titulaciones sufrirán la reforma. Las diplomaturas y licenciaturas no se diferenciarán sino que existirán dos ciclos; un primer ciclo de 3-4 años de grado, y un segundo de 1-2 años de máster. Pero el punto más polémico es la financiación. El proceso anhela dar la bienvenida al capital privado, así el Estado reduciría la inversión pública. Hasta aquí las intenciones.
Si observamos el panorama universitario español nos damos rápidamente cuenta que necesita una urgente reforma que adapte la universidad a las nuevas tecnologías y a un mercado laboral real. Las pretensiones de Bolonia son buenas, al menos presenta un panorama mejor que el actual, pero lo que la gran mayoría de detractores argumenta no es el qué si no el cómo. Es verdad que está muy bien la implantación de los masteres para la especialización, lo que no está tan bien es el precio que habrá que pagar por ellos, unos 2000€ por curso. Es bueno que el capital privado entre en las universidades, pero no que se convierta en la principal fuente de financiación. Es necesario que las empresas vean en la universidad un lugar donde poder investigar e innovar pero siempre teniendo como base el gasto público. Como en la vida, cuando se pretende mejorar hace falta aumentar el esfuerzo y aquí el esfuerzo se traduce en más financiación pública en educación superior, porque sí falta ésto difícilmente se alcanzarán las bases del EEES.

Una de mis aficiones favoritas es el cine, pero he de reconocer que mis visitas a la gran pantalla son escasas. No sólo por el precio de la entrada, que es bastante elevado, sino también por lo que me cuesta tirarme "x" tiempo sentado delante de la pantalla. Pero he decidido que eso va a cambiar y que a partir de ahora voy a disfrutar más del séptimo arte. Como mis conocimientos cinematográficos no son muy amplios pedí consejo a mis amigos cinéfilos. Éstos me aconsejaron la película Million Dollar Baby, del magnífico Clint Eastwood, así que esta noche me he dispuesto a verla. Pensaba que vería la típica película estereotipada de Hollywood; todo lo contrario, un peliculón. La película nos acerca al mundo del boxeo de manos de una mujer y su entrenador, pero la verdadera historia que se puede ver es mucho más humana. Una historia que refleja valores como la lealtad o la amistad de una forma sencilla pero a la vez original. Además, Eastwood toca un tema tan polémico como la eutanasia desde el lado más humano, sin entrar en polémicas.No me extraña que la Academia Norteamericana de Cine le entregara los Oscar a la mejor película y mejor director. Un película donde los protagonistas tiene que luchar contra sus contrincantes y, sobre todo, contra sus sentimientos.

La gran comunidad judía residente en Alemania no podía imaginar que en noviembre de 1938 empezaría su largo calvario con el régimen nazi. Alemania, a finales de los años 30, vivía sumergida en una creciente hola de antisemitismo desde que Adolf Hitler llegó a la presidencia alemana en 1932. La idea de deportar a todos los judíos de la Alemania nazi comenzó a estructurarse desde la llegada al poder del NSDAP, pero no fue hasta 1938 cuando empezó a materializarse. La noche del 9 al 10 de noviembre del mismo año todos los barrios judíos de Alemania y Austria fueron atacados por las SS. Algunos tuvieron la suerte de ser arrestados, otros tuvieron que aguantar palizas hasta morir o ver como sus casas y negocios se volvían cenizas. Pero para entender como se llegó hasta esa fatídica noche tenemos que remontarnos hasta el 28 de octubre del mismo año.
En dicha noche 20.000 judíos fueron secuestrados y conducidos a grandes trenes de mercancía para ser deportados a Polonia. El país vecino se negó en un principio a aceptarlos hasta que el régimen nazi logró su deportación. Herschel Grynszpan, judío francés, recibió a los pocos día una carta de un familiar donde se le describían las penosas condiciones que los deportados soportaron mientras viajaban de Alemania a Polonia. Conmocionado por los hechos Grynszpan decidió visitar la embajada alemana en París para resolver la situación. Allí, fue recibido Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en París, el cual le informó que no tenía la más mínima intención de hacer nada. Así las cosas el 7 de noviembre de 1938 vom Rath murió de un disparo efectuado por Grynszpan. La noticia de la muerte de vom Rath fue presentada a los alemanes como un ataque del pueblo judío por lo que fue utilizado como excusa para proceder a la Noche de los Cristales Rotos. El ataque fue pensado para que pareciese un acto espontáneo, pero las 30.000 detenciones y deportaciones posteriores demuestran la participación del régimen nazi en los hechos. 70 años después recordamos con dolor y democracia aquella trágica noche que marcaría el comienzo del Holocausto.

La palabra “histórico” se usa muy a menudo. No hay día en que no salga en el telediario alguna noticia “histórica”. Ayer, por ejemplo, el Ibex 35 cayó un 6 %, lo cual fue presentado por una reportera de TVE como la cuarta bajada “más grande de la bolsa española”. Así, es frecuente que acabemos por banalizar las verdaderas noticias importantes. La elección del presidente de los Estados Unidos de América el pasado martes sí que fue una verdadera noticia histórica. Barack Obama, afroamericano de 47 años, era elegido presidente electo de EE. UU, convirtiéndose en el primer negro que alcanzaba este cargo. Era el fin de una campaña larga y esperanzadora para los demócratas, pero además era el principio de una nueva era en Norteamérica y el resto del mundo. La elección de Obama supone la materialización del sueño de miles de afroamericanos que recogieron el testigo y la lucha de Martin Luther King hace 40 años. Además es un ejemplo desmoralizador para todos aquellos que siguen pensando que todos no somos iguales, que todos no tenemos los mismos derechos, para los que piensan que la discriminación es el mejor camino. Por otra parte, la victoria demócrata era de esperar con la lastrada herencia que deja la administración Bush al presidente entrante: dos guerras, una economía global en crisis, un país en recesión, una cárcel que incumple los derechos humanos…Pero, hay que aclarar que Obama no ha ganado sólo por ser negro, sino por presentar un programa que pretende extender la cobertura sanitaria, un programa que piensa en el multilateralismo para abordar los grandes retos mundiales como el cambio climático. Ni que decir tiene que la estupenda campaña creada por los asesores del Partido Demócrata con el famoso “Yes, we can” ha hecho el resto para llevar a Obama a la Casa Blanca. Quizás tardemos tiempo en darnos cuenta de la importancia de este hecho, pues cuando se vive desde dentro es más difícil tomar conciencia de ello. Estoy seguro que el 4 de noviembre de 2008 será recordado con letras mayúsculas por la historia.

Me pregunto porque abre creado otro blog, la verdad es que es una cosa simple; entras, eliges tu dirección URL, escoges una plantilla y a funcionar. La única razón que me viene a la cabeza es la de siempre, expresar lo que pienso sobre las cosas que suceden en el mundo para que otros puedan mirarlas, compartirlas y opinar. O quizás sea yo el único lector de esta bitácora, pero la verdad es que me gusta ver escrito y publicado lo que pienso. Al menos, mi conciencia descansa en paz sabiendo que me he pronunciado sobre lo que me parece una injusticia, un acontecimiento social o cualquier cosa que pase en este mundo globalizado. Es sorprendente la cantidad de blogs que existen, parece que cada persona tenga el suyo propio; por ese me pregunto ¿Para qué? ¿Por qué tenemos la necesidad de crear un sitio virtual donde colgar lo que nos dé la gana? Pues simplemente porque por muy virtuales que nos convirtamos no podemos aplacar la necesidad humana de compartir lo que pensamos y sentimos con los demás. Hoy nace VER, OIR Y OPINAR, un blog que desde luego estará muy lejos de los mejores, pero, en el que os prometo que la censura no existe, pues no hay derecho más preciado que la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.